PASOS DE REENCUENTRO

¿CUÁNTO DARÍAS POR LA SONRISA DE UN NIÑO?

En esta ocasión no os voy a hablar de una divertida ruta, ni de un bonito pueblo. Hoy os voy hablar de ilusiones, sueños, reencuentros, sorpresas y sensaciones. Bueno más bien os lo quiero mostrar.

Rubén, mi hijo, es fanático de  todo tipo de vehículo o artefacto  motorizado, en realidad adora cualquier trasto con ruedas.

Si preguntáis a Rubén que quiere ser de mayor, contestará sin dudar ¡ piloto de avión! y a sus cinco años de edad, uno de sus grandes sueños, obviamente era montar en avión.

Eli, mi hermana hace unos años que vive en Viena. Rubén y yo aún no hemos ido nunca a visitarla. Por lo que mi madre y yo hemos decidido darles una sorpresa. Visitaremos a mi hermana y cuñado y Rubén realizara uno de sus sueños.

 El viaje fue fantástico, ¡viajamos entre las nubes! _mamá ¿ Se puede andar por las nubes? Después  lamenté desalentar a Rubén, cuando a mi misma me daba la sensación de poder caminar sobre ellas.

Más tarde, la llegada al aeropuerto se presentaba como un pequeño reto. Era mi primera visita al extranjero y para nada domino el alemán, idioma hablado en Austria. Pero llevaba la maleta cargada de ilusiones al igual que el resto de mi equipo, así es que poco importaba el idioma. 

Al salir del aeropuerto cogimos un taxi. Lo conducía un chico Turco muy agradable y que dominaba a la perfección el "espaninglis" para mi tranquilidad . El se esforzó por explicarnos que veíamos a nuestro alrededor y me hizo consciente del poder de los gestos y como si dos personas quieren comunicarse, hablar o no el mismo idioma no es un obstáculo, ¡sobre todo a la hora de pedir la cuenta!

Al fin llegamos a casa de mi hermana, donde la intención es fingir la entrega de un paquete y de esta forma darle una sorpresa.  Pero los sorprendidos fuimos nosotros al encontrarlos esperándonos en la ventana. La sospecha de nuestra visita los ha llevado a comprobar las llegadas de los vuelos procedentes de España. Aún así a sido un precioso reencuentro.  

Así que sin más preámbulo paso a mostraros a través de mi cámara, algunos de los lugares con encanto de Austria.

Una de nuestras primeras vistas fue a un pequeño pueblo minero, aunque hoy día vive también del turismo. Hablo de Hallsttat.

Y la ilusión se encendió en ellas, así como cientos de lamparitas al atardecer.

Guiadas por mi hermana y un GPS, que según Rubén más nos valía entender. Llegamos a Muggendorf un lindo pueblo de montaña, que entre sus bosques esconde una ruta de cascadas preciosas, llamada Mirafälle.

Obviamente los paseos por  Viena no podían faltar.

Viena es una ciudad muy bien comunicada. Metro, tranvía, tren y autobús, están bien organizados, señalizados y a plena disponibilidad del usuario. Tambien es agradable comprobar que es una ciudad muy limpia y eficiente.

 Algunos de los puntos de nuestras visitas fueron: El centro donde disfrutamos de la famosa Ópera de Viena, y algunos edificios emblemáticos como el ayuntamiento o el parlamento. Visitamos también el Río Danubio y sus alrededores, así como la torre giratoria y sus jardines.    

Edificio con fachada de cristal, donde se refleja la torre giratoria

No faltó nuestra cita al parque de atracciones de Prater. Donde nuestra visita nocturna fue un auténtico espectáculo de luz y color y la diurna una aventura llena de emoción y adrenalina.

Sin olvidar la visita al zoo, el más antiguo de Europa, ubicado junto al mismísimo palacio de Sisi Emperatriz (Schönbrunn) ya que era una posesión de esta.

Por supuesto,sus tíos no olvidaron la gran pasión de Rubén por los coches y disfrutamos de un día de carreras en el Redbull_Ring.

Como olvidarme de los tulipanes tan abundantes por aquí, que podemos encontrarlos no solo en jardines, también en aceras y parques.

Una flor marchita no implica falta de belleza.

Por supuesto tengo receta para esta ocasión. Además  de ser típica en este país y haberlas comido varias veces en nuestras salidas por Viena, la he elegido por su parecido con unas hechas por mi madre. Estamos hablando de masa de pan frito.

LÁNGOS

El  Lángos es una masa de pan frito muy habitual en la cocina austríaca. Es una especialidad húngara, pero al haber existido durante tantos años el imperio Austrohúngaro se adopto también aquí como producto típico. 

INGREDIENTES:

_1 patata grande cocida, pelada y hecha puré

_1 cucharaditas de levadura instantánea

_1 cucharadita  de azúcar

_3/4 de harina

_1 cucharada de aceite de girasol

_sal

_1/2 baso de leche

ELABORACIÓN:

_Mezclamos los ingredientes, en el orden indicado en un bol.

_ Amasamos durante 6 minutos aproximadamente, hasta que la masa sea suave y elástica. la dejaremos reposar durante 20 minutos tapada con un paño. La masa crecerá hasta doblar su tamaño.

_ Separaremos la masa en porciones redondas, las volveremos a tapar y las dejaremos reposar otros 20 minutos.

_Aplastaremos las porciones y las estiraremos.

_En una sarten con abundante aceite las freiremos por ambos lados hasta que queden doradas.

Servir calientes frotadas con ajo y sal, o con queso rallado, o con nata agria, según  nuestro gusto.

BUEN PROVECHO Y hasta la proxima semana amig@s.